jueves, 23 de diciembre de 2010

martes, 21 de diciembre de 2010

Nota Juvenil en revista DNITE

Siempre buceando en las fuentes de la música, Dj Joven encuentra sonidos pasados y artistas copados de otras décadas para reinterpretarlos y traerlos al presente con productores, bandas y djs invitados en Galaga, su club de baile, que el 27 de noviembre festejó su tercer aniversario con el lema “Dancing is Mandatory” junto a Dañel Mirkin Frois, Lindsay Welsh y Premini.


Ph: Cecilia Moledo

¿Hace cuánto que sos dj?

Empecé de muuuuy chico musicalizando amateurmente las muestras o fiestas caseras que hacían mis amigos. Desde un principio me fascinó el hecho de hacer bailar a la gente. Supongo que haber crecido con dos hermanos mayores con gustos completamente distintos fue determinante para desarrollar mi delirio por la música. En mi cuarto de primaria convivían los muñecos de He-Man con pósters de Exploited, Miró y un chimpancé de smoking tomando cerveza todo junto.

¿Por qué el nombre “joven”?

Surgió medio de casualidad en una fiesta casera que organizaba El Chile, periodista de Página 12, hace ya varios años. Por ese entonces, yo tendría unos 18 años pero parecía bastante menor. En determinado momento de la fiesta, me contaron que alguien dijo: “¿Quién es este dj joven?” De movida me pareció descarado y genial por partes iguales. Aunque naturalmente al principio no me lo tomé muy en serio, después de un tiempo me di cuenta de que funcionaba en muchos niveles. Además, poner mi nombre y apellido me sonaba un poco formalote y me pareció una buena manera 
de darle un volantazo a eso. Ahora casi se podría decir que es irónico.

¿Cuáles son los dos discos más opuestos que tenés en tu casa?

¡En mi casa todo es opuesto! En vinilo tengo desde The Residents hasta Les Luthiers y en CD podría ser desde Brian Eno hasta Gian Franco Pagliaro.

¿Qué hubieras hecho si no eras dj?

Emmm... probablemente sería basurero o detective privado… ¡qué difícil elección!

¿Cuál es tu estilo personal?

No tener estilo.

¿Qué nos podés contar del club Galaga y de la fiesta Risco?

Galaga es un proyecto que inicié hace tres años (¡en noviembre festejamos el tercer aniversario!) junto a amigos con gustos musicales similares. Por ese entonces no había fiestas en Buenos Aires que pasen la música que escuchábamos (nu disco, post punk, italo, kraut-rock, etcétera) y nosotros tratamos de ocupar ese espacio vacante que dejó la Buenos Aires post-frenesí pastillera. De repente nos dimos cuenta de que había todo un espectro musical que de alguna manera teníamos que mostrar. La idea principal era investigar el ADN de la música electrónica actual y sus derivados, acompañando la cultura del re-edit para encontrar temas viejos y adaptarlos a la pista de baile. Además se dio como una continuación natural de venir trabajando con mash ups que es básicamente laburo de edición. Risco es la adaptación de todo esto a un formato más chico, ¡y con la posibilidad de hacer shows con bandas sin que caiga la municipalidad!

¿En qué te concentrás cuando pasás música?

Trato de leer la pista, aunque a veces me pongo un poco analfabeto. Puedo preparar un set por estilo pero probablemente termine derivando en otra cosa…

¿Qué es lo que tiene que tener un tema para levantar la noche?

En la pista no hay martingalas, lo que funciona una noche no necesariamente funciona nuevamente. Un poco de humor siempre despabila.

¿Qué djs admirás?

Crecí yendo a bailar a lugares como Ave Porco, Morocco, las fiestas en el viejo edificio de Independencia, Club 74, Pacha, Fundación Proa, Oval, etcétera. De esa época rescato a varios djs, pero creo que sin dudas el que más me marcó fue Diego Ro-K: de él aprendí que no hay prejuicios a la hora de pasar música. De afuera me encantan Mike Simonetti, Greg Wilson, Pilooski, Moonboots, Todd Terje, Idjut Boys, Rub ‘n Tug, etcétera, etcétera, etcétera.

¿Dónde te gustaría viajar para pasar música?

Viajaría en la máquina del tiempo para tocar aunque sea cinco minutos en The Loft de New York.

¿Fuiste a la Creamfields? ¿Qué te pareció?

No, pero me hubiera gustado ver bailando a Tinelli empastillado con David Guetta…

¿Cuáles son tus próximos proyectos?

Pagar el ABL y hacer la Galaga en New York.


Ph: Leandro Quintero


DNITE

lunes, 6 de diciembre de 2010

Historia del Italo Disco I: Lira vs Dollar



Una de las principales razones para el desarrollo del Italo Disco en Europa fue puramente económica. En los años 80 el dólar cotizaba demasiado alto en comparación a la lira italiana. Los registros de importaciones de EE.UU. eran caros. Los principales importadores de música se vieron obligados a reducir drásticamente los pedidos para la importación y reorientaron sus negocios a las producciones locales.
Producciones italianas comenzaron a inundar el mercado europeo de la música y era difícil encontrar discos importados de EE.UU. en las tiendas de discos italianas.

La mayoría de los registros Italo-Disco fueron producidos por músicos sesionistas de estudio (tecladistas principalmente) o Dee Jays convertidos en músicos con muy poca habilidad para tocar instrumentos musicales. Ese fue el momento en que muchos Dee Jays italianos comenzaron a experimentar con sintetizadores y cajas de ritmos electrónicas, empezando por tocar los teclados lentamente con un solo dedo, para luego elevar la velocidad en las computadoras. Muchos jóvenes músicos fueron capaces de ganar algo de dinero con producciones de bajo costo y productos fáciles de digerir.



Tal es el caso de Bandolero, banda de escasa producción formada en 1983 por los hermanos Carlos y José Pérez junto a Djill Bourezak, que con tan solo un éxito en su corta carrera lograron meterse en la historia de la música Italo; seguramente les alcanzo para comprarse algo mas que un panini y una coca.

Bandolero - Paris Latino


Tras el éxito rotundo de "Paris Latino" salieron a continuación varias versiones del mismo tema, de las cuales rescato la de "Samoa Park" (con un delirante arte de tapa en clara alusion paródica al original)



Samoa Park - Monkey Latino